Este juguete de diseño racionalista y precisión de ingeniería fue creado por Frank Hornby en 1901.
Originalmente solamente eran 15 elementos prefabricados de hojalata con perforaciones, que se unían de forma sencilla con tornillos y tuercas. Posteriormente se desarrollaron kits de montaje y añadió color a las placas, convirtiéndose en el arquetipo de juguete de construcción del siglo XX, y una fuente de diversión inacabable para niños y muchos futuros diseñadores.
Su influencia en el desarrollo creativo de los más pequeños a través de un sistema prefabricado tan simple ha sido tal que es comparable a los bloques de madera de Friedrich Froebel en el siglo IXX.
Hornby fue un inventor inglés que una vez concluida su jornada de trabajo como importador de carne, dedicaba su tiempo libre al desarrollo de pasatiempos sanos y constructivos para niños, convencido de su importancia en el crecimiento de los más pequeños.
La inspiración para este genial producto surgió en un viaje en tren al observar una escena industrial al las afueras de Liverpool, su ciudad natal. Su sueño infantil de construir una grúa que pudiese levantar cosas enormes y la genial idea de aplicar principios de construcción modular prefabricada a la industria del juguete, fueron tomando forma en su pequeño taller en el jardín de su casa hasta hacerse una realidad.
Los hijos de Hornby respondieron emocionados a su primera propuesta de grúa, que consistía en una base, con brazo, poleas y ruedas, y aún mayor fue la emoción cuando después de desmontarla hasta la base con ruedas, terminó convertida en un camión. Hornby refinó la idea, ampliándola a muchas más posibilidades, incluyendo todo tipo de estructuras y vehículos, siempre bajo principios mecánicos correctos. Patentó el sistema bajo el nombre `Mechanics made easy´ que posteriormente pasó a llamarse Meccano.